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Afasia

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La intervención para la afasia se centra en recuperar o mejorar las habilidades lingüísticas que se han visto afectadas tras una lesión cerebral (ictus, traumatismo craneoencefálico u otras causas). Nuestro objetivo es fortalecer la comunicación (habla, comprensión, lectura y escritura), favoreciendo la autonomía y la calidad de vida de la persona. Utilizamos enfoques basados en evidencia, ejercicios y estrategias personalizadas para cada paciente.

¿Qué es?

La afasia es una alteración del lenguaje causada por una lesión en las áreas del cerebro responsables de la producción y comprensión del lenguaje, existiendo así diversos tipos según la zona afectada. Puede manifestarse de diversas formas:

  • Dificultad para encontrar palabras o formar oraciones.
  • Problemas para comprender lo que se escucha o se lee.
  • Variaciones mixtas o globales, que afectan tanto la expresión como la comprensión.

La afasia NO implica un problema de inteligencia; se trata de una dificultad específica en la función lingüística.

¿Para quién es la terapia?

Personas adultas o mayores que hayan sufrido un ictus, un traumatismo craneoencefálico o presenten tumores cerebrales, enfermedades neurodegenerativas, etc.

Pacientes en fase aguda (recién adquirida) o crónica (desde hace tiempo) que muestren dificultades en el habla y/o comprensión.

Familias y cuidadores que deseen adquirir estrategias para comunicarse de manera más efectiva con su ser querido con afasia.

Implicación de la familia

La familia desempeña un rol fundamental en la rehabilitación de la afasia.

Participación en las sesiones: Aprender y reforzar las estrategias de comunicación propuestas en la terapia.

Práctica diaria: Mantener conversaciones funcionales, simplificar mensajes y tener paciencia durante la interacción.

Celebrar los progresos: Reconocer cada pequeño avance refuerza la confianza y el deseo de seguir practicando.

Acompañamiento emocional: Comprender las frustraciones y ofrecer un entorno seguro para intentar comunicarse, aunque surjan errores.

Comunicación constante con profesionales: Compartir dudas, progresos y necesidades para ajustar la intervención de forma efectiva.

Forma de trabajo

Evaluación Inicial

  • Se realiza una exploración detallada de las habilidades lingüísticas (comprensión, expresión, lectura y escritura) para establecer las áreas de dificultad y los puntos fuertes.

Diseño del Plan de Intervención

  • Se fijan objetivos concretos y adaptados a la etapa de recuperación, teniendo en cuenta las necesidades personales y familiares.
  • Se trabaja de forma coordinada con un equipo multidisciplinar (neuropsicólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, etc.) según sea necesario.

Sesiones de Rehabilitación

  • Ejercicios de estimulación del lenguaje: vocabulario, denominación de objetos, construcción de oraciones, comprensión auditiva y lectora.
  • Técnicas compensatorias: uso de gestos, comunicación aumentativa o dispositivos electrónicos si la expresión oral está muy limitada.
  • Entrenamiento conversacional: situaciones de la vida diaria (en casa, en la compra, conversaciones telefónicas, etc.) para lograr la máxima funcionalidad posible.

Apoyo y Orientaciones para la Familia

  • Recomendaciones sobre cómo estructurar la comunicación (hablar despacio, usar frases sencillas, dar tiempo para responder, etc.).
  • Materiales y ejercicios para practicar en casa, reforzando lo aprendido en las sesiones de terapia.

Seguimiento y Ajuste del Tratamiento

  • Se evalúan periódicamente los avances, adaptando objetivos y métodos según las nuevas necesidades.
  • La colaboración de la familia es crucial para ofrecer retroalimentación sobre la evolución y el desempeño del paciente en su entorno cotidiano.

Logos de las entidades cuyo proyecto es financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU

«Financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU. Sin embargo, los puntos de vista y las opiniones expresadas son únicamente los del autor o autores y no reflejan necesariamente los de la Unión Europea o la Comisión Europea. Ni la Unión Europea ni la Comisión Europea pueden ser consideradas responsables de las mismas»